Tras una jornada laboral, de la que hubieras preferido no haberte levantado de la cama…Llegas a casa, y  te encuentras con un hogar acogedor… aromas conocidos y música suave y cálida que te recibe. Sin darte cuenta tu rostro ha cambiado, una sonrisa se dibuja en él. ¡¡¡AL FIN EN CASA!!!

Prisas, estrés, falta de tiempo y desmotivación por cansancio, suele ser nuestro día a día que nos apabulla y no nos deja respirar, no permite que nuestros sentidos se detengan y se relajen, olvidando cada vez más la importancia de los pequeños detalles en nuestro entorno. En ese momento es cuando realmente valoramos todavía más ese estado de bienestar que nos transmiten los espacios bien resueltos, personalizados y con un ambiente adecuado. Es entonces cuando comprobamos la influencia que tienen en nosotros y la positividad que nos aporta y que nos ayuda a continuar.

Eso es lo que deberíamos poder sentir todos, esas sensaciones tan naturales y directas que puede llegar a transmitir nuestro hogar, y que hacen que queramos pasar todo el tiempo posible en él. Mi espacio, mi casa.

Al igual que cuando escuchas la música que más te gusta en tu sofá te emocionas, y esa sensación única te proporciona positividad, existe también una relación clara entre las sensaciones que puede aportar un ambiente y tu estado de ánimo. Los espacios aportan muchas sensaciones que, aunque a veces ni nos percatamos de ellas, influyen sin duda en nuestros sentidos cómo en la actitud, o en la tranquilidad .

Algunas de ellas pueden ser, el orden, los contrastes entre materiales, la incidencia de la luz, las texturas…  y cada uno de nosotros experimentamos sensaciones muy diferentes, pero todas puras, únicas para cada individuo, y muy difíciles de definir y calificar porque para ti son especiales, y forman parte de ti. Por lo tanto no te aburren, no te cansas de ellas, en realidad es lo que buscas inconscientemente si te aporta lo que necesitas en ese instante.

Así que cuando deleitéis de esos instantes magníficos y únicos, acompañados por vuestra taza de café o té, y de un libro, etc, recordad que además, un entorno adecuado potenciará ese disfrute, sin duda. Son la suma de aquellos momentos especiales, en los que disfrutamos de estar en casa observando como entra el sol por la ventana, como incide la luz sobre el pavimento y como las texturas de los materiales cogen volumen, y tenemos la necesidad de tocar, de sentir esas texturas. Son momentos y espacios únicos, especiales, sin los cuales no podemos continuar, porque están expresando una parte muy personal de cada uno de nosotros. Son tus momentos íntimos…

De ahí la importancia de un interiorismo personalizado, con un ambiente adecuado en cada momento y para cada situación, ya sea un hotel, una oficina o una vivienda que muestra su identidad y donde todo fluye con armonía. Somos especiales, somos únicos, con diferentes necesidades que no se miden de igual modo para todos, así que, ¿por qué un mismo diseño para todos…?

En conclusión, conviene conocer y analizar esas sensaciones que os hacen sentir tan bien, y ponerse manos a la obra para resolver los espacios y ambientes en vuestras estancias para que vuestro día a día sea lo más confortable posible, tanto como para provocar esa reacción tan positiva, sinónimo de calidad de vida, que supone la expresión… ¡¡AL FIN EN CASA!!

¿Qué sensaciones son las más importantes para TI?

Valsan Ingeniería, porque somos diferentes.