En algún Ayuntamiento ya tienen la única herramienta de la que carecían para obligar a las comunidades de propietarios a pasar la Inspección Técnica de Construcciones (ITC):
un convenio vigente con diferentes colegios profesionales (Arquitectos, Aparejadores, Ingenieros Industriales, Ingenieros Técnicos, Ingenieros Agrónomos e Ingenieros Agrícolas) para que sean ellos, como profesionales acreditados por Ley, los que la realicen a petición de la Concejalía de Licencias.
A inicios del año próximo, se confirmó a aquellas comunidades que hayan sido requeridas por no haber pasado la ITC en plazo se las abrirá un expediente sancionador. Más tarde, el Ayuntamiento encargará el trabajo a un profesional (las listas las entregan los Colegios) y repercutirá el coste a la propiedad. Además, no cumplir con esta obligación supone no poder optar a la línea de subvenciones estatales que se activará en 2014 para financiar en condiciones blandas todas las obras que sea necesario acometer.
Ya son varios los casos detectados en los que se demoran por el miedo a que la ITC resulte desfavorable, pero esto lo único que garantiza es una sanción. Además, el Ayuntamiento abre un plazo adecuado para que esas actuaciones se puedan ejecutar durante un periodo de tiempo. Es decir, que los propietarios no se encontrarán con la derrama al día siguiente de recibir a un arquitecto o aparejador, si se trata de una vivienda residencial urbana.
Hasta la fecha se ha requerido formalmente a varias comunidades de propietarios que deberían haber pasado ya la ITC y no lo han hecho; ellos serán los primeros en recibir la sanción si no cumplen. Sin embargo, Licencias podría encontrarse en breve con un carro de multas porque, de los diferentes inmuebles que deben someterse a la ITC antes de que termine el año, pocas son las que ya lo han realizado.
Además de obligar al cumplimiento de un Reglamento de Urbanismo que data de 2004, la ITC «mejora la calidad de vida de los ciudadanos, revaloriza sus propiedades y genera empleo en un momento en el que la obra nueva se ha reducido de forma drástica. Los propietarios que la ITC no constituye un gasto (sale a unos 120 euros por propietario en un edificio con ocho viviendas), sino «un ahorro de futuro».